La Realidad, la representación, Robert Frank y la visceralidad.
Tercer encuentro
Clínica con Juan Travnik en el Taller de Fotografía
Una aproximación a lo que puede suceder cuando una clase comienza por una pregunta tal como ¿qué es la realidad?
Se escucharon oraciones tales como.
La fotografía siempre reproduce la realidad; pero la realidad es engañosa.
La fotografía no es realidad, es representación.
No hay una fotografía objetiva.
De ahí en mas vendría algún intercambio interesante del que entre otras surgirían preguntas tales como ¿por qué la fotografía sigue dando una idea de verdad?¿por qué el advenimiento de las nuevas tecnologías favorece a la falsificación, o a la falsedad, o a las formas de verdad diferentes?
La separación de la apropiación como cita, homenaje o apropiación.
UN PIBE BEAT
Luego vendría el recorrido por la vida y obra de Robert Frank, un suizo que no pensaba en el mañana, ni pensaba las fotografías, solamente las vivía.
El joven de fotografías relajadas, desprolijas, “fáciles de hacer” a lo Tía Beba, que se hizo el hombre coherente entre la relación vida caótica – fotografía caótica. El mismo muchacho algo mas crecidito que haría su primer ensayo “Black, White & Things”para luego realizar “Las líneas de mi mano”.
El fotógrafo que sostiene que toda fotografía es igual a otra en densidad, que publica “The Americans” en 1955 y que demuestra que no hace falta el instante decisivo en relación con que la fotografía de un fulano solo debe “trabajar registrando lo que pasa”
El mismo fotógrafo que sirve de tapadera al universo chanta de la fotografía porque sólo toma de él lo relajado y distendido de su trabajo. El mismo que abruma a quienes descubren la densidad de su trabajo introspectivo en relación con conseguir la imagen que sea espejo suyo, tan espejo que lo muestre desde lo que no es visible, lo que no se percibe observando.
Un testimonio ineludible para quienes están verdaderamente dispuestos a ver fotografías pensando menos y sintiendo mas.
YO NO ERA UNA PERSONA SOFISTICADA, PERO SABÍA QUE ERA UN FOTÓGRAFO (…)
La foto va con la vida, luego hay vida o no hay vida.
Sin duda un bastión imposible de evitar en tiempos en los que se proponen atajos y milagros. Un ejemplo de que no todo lo simple tiene que ser facil. La demostración de la inutilidad del Manual del Buen Fotógrafo Obediente.
Sus películas son un claro ejemplo de lo mismo. En “Pull my Daisy”con la narración y textos de Jack Kerouac hay también coletazos de esa marca. Del mismo modo “Cocksucker plus” documentando los shows de los Rollings Stones.
http://youtu.be/Kj_4PL7poIw
Otras sugerencias de Juan:
– Tríptico “End of dream” 1992
– “Mirrors and windows” John Szarkowski
– “The photographers eyes” John Szarkowski.
Nada mas Beat que los Rollings
Hola Julián! Excelente resumen para los que no llegamos a anotar todo! Me parece clarísima la dinámica de Juan para dar la clínica. Una pequeña fe de erratas, creo que la peli sobre los Stones no se llama “Cock super plus” sino «Cocksucker Blues». Abrazo
Tiene mas sentido, gracias.
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