a pedido del escaso público…
Don Diego Izquierdo me pidió que republique esta nota que ya tien mas de 10 años. Practicamente casi en desacuerdo conmigo mismo me veo en la obligación de hacerlo. Reclamos, quejas y sugerencias , a mi pasado, por favor.
Mar del Plata, 10 de abril de 2001
…y, así cualquiera
«Y… pensando cualquiera gana…», dijo uno, tras haber perdido tres partidas de ajedrez seguidas.
El principio de la excusa condicional es uno de los más escuchados en algunos ámbitos de la fotografía. Y quizá sea también, semilla del arbusto rastrero de la mediocridad, entre los receptores almácigos de inocencia o haraganería.
Se encuentra muy difundido en la semillerías del conformismo donde, por ejemplo se propaga que Ansel Adams podía hacer buenas fotos porque usaba cámara de gran formato, o que Sebastián Salgado hace lo que hace porque «tira» muchos rollos. La única virtud de Robert Mapplethorpe sería para ellos, la de elegir criteriosamente a sus modelos. Y sería única causa del éxito Aldo Sessa, el hecho de tener plata suficiente para pagar copias grandes.
Acto seguido la horda apoya y agrega que es por la marca de lentes o por la película, el laboratorio, el laboratorista o alguna rara conjunción de estrellas y los alimentos ingeridos en el último semestre.
El último tipo de excusa popular sostiene que en La Boca, el Caribe o en algunos sitios benditos, los niños muy lindos, o muy sucios, o de ostensible pobreza material, al igual que los viejitos con arrugas son una especie de garantía de suceso y suspiros.
Pues bien, inocente criatura, despierta, avíspate, despabílate. ¿Cómo puedes creer tanto engaño junto? ¿Por qué lees esas cosas? Debes elegir con mas cuidado. Otro desatino mas te sepultará. ¿No lo ves? ¿No lo sospechabas tampoco? ¿A quiénes vienes votando últimamente?
La relación cotidiana de la fotografia con la realidad le da ese aire de real y objetiva que tan provechoso como contraproducente puede resultar. Lo real es lo que es y eso es la cosa, la fotografía, impregnada de esos conceptos tan adheridos en el imaginario colectivo, no puede separar su génesis de lo que ella produce y provoca.
Pero esto no es provocado por lo fotografiado sino por la observación de la obra fotográfica que será el nuevo estímulo para posibles nuevos receptores. ¿O alguien confiaría en rumores que van de boca en boca como en el teléfono descompuesto*?
No obstante el terco medio popular dice que con la foto es distinto, que la foto es lo que es y que la interpretación depende del que lo ve. Pero debe tener en cuenta que lo que ve está fuera de contexto y acotado con una intención que está dada por el autor.
Veamos que es lo que sucede si en la siguiente oración suprimimos en lecturas progresivas la última palabra, luego la siguiente y así en las siete lecturas posibles.
Ay amor, así no se puede vivir. Si cambia el significado y lo que se elabora a partir de eso ¿Por qué creer que con la imagen es distinto?
La fotografia es la intención de quien la hace y lo que se vea en ella es producto de su autor. Basta de refugiarse en las cosas y de argumentar con excusas.
Para quien prefiera seguir haciéndolo le propongo que se responda la siguiente pregunta: Habiendo tanta gente con dinero en exceso que le place el turismo y el acopio de objetos costosos. ¿Cuál será la causa que evite que estas condiciones los transformen instantáneamente en excelentes fotógrafos?.
Luego ¿Por qué causa el mundo no esta plagado de excelentes fotógrafos si hace décadas que existen cámaras automáticas e inteligentes**?
Para después ¿Creo verdaderamente en lo que digo? ¿Será este el camino a la felicidad absoluta? ¿El dinero hace la felicidad? ¿Por qué se debe ver feliz uno en el momento de la toma? ¿Por qué mi cara cambia cuando me hacen una foto? ¿Soy así? ¿Qué me pasa doctor? ¿Por qué me mira así? ¿Qué? ¿Me quiere sacar una foto? Sáqueme de acá por favor.
El bueno de mí.
Julián Rodríguez
*El teléfono descompuesto es un juego, no muy divertido para mí, donde un participante le cuenta a otro una historia y este a otro y este a otro y así hasta que se agotan los participantes o se van. Al terminar se dice cual fue la versión original y se comprueba la imprecisión del método boca a boca.
**Así se llaman a las cámaras o equipos que mediante un ordenador pueden elegir una combinación de variables partiendo de algunos datos, patrones y promedios preestablecidos.
Etiquetas: y así cualquiera opinión fotografia diego izquierdo haraganería inocencia
Muy bueno y actual. Tenia razón Izquierdo, habia que re-publicarlo